La distinción entre la negligencia ordinaria y la neglixencia grave es crucial al decidir cómo proceder con una reclamación de lesiones personales. La negligencia ordinaria, conocida simplemente como neglixencia, se refiere a acciones o errores descuidados que ponen a otros en peligro. Un determinante clave para la negligencia ordinaria es la intención. Si el responsable no tenía la intención de causar daño, y puede demostrar que ha intentado evitar dañar a otros, sus acciones pueden considerarse negligentes en lugar de negligencias graves. Si, sin embargo, el responsable descuidó deliberadamente la salud y el bienestar de los demás y causó daño a la vida y la propiedad de otros como resultado, podrían ser culpables de negligencia grave. La negligencia bruta difiere de la neglixencia ordinaria tanto en intención como en gravedad. Incluye comportamiento descuidado y despreocupado sin pensar en las consecuencias y sin intentar reducir o mitigar el daño a los demás. Un abogado de negligencia grave de California del Sur en nuestro equipo puede ayudarle a comprender aún más las diferencias entre la neglixencia y la neglicencia grave, para que pueda tomar una decisión informada sobre sus próximos pasos legales.